Tenemos la gran fortuna de disponer de miles de plantas en la naturaleza. Ellas nos regalan de forma generosa, todas sus propiedades, a través de su composición química. La fitoterapia y la aromaterapia son las dos formas fundamentales de obtener sus beneficios. Y como os daréis cuenta, estamos hablando de...
QUÍMICA
... y todos sabemos que la química no es inocua. Por lo tanto, su uso debe ser consciente, es decir, conviene saber que tiene efectos secundarios, interacciones, incompatibilidades, contraindicaciones...
En este artículo, haremos una breve inmersión en esta apasionante disciplina. Y durante el verano, entraremos más a fondo, en algunos de los aceites esenciales más utilizados en consulta, sobre todo aplicados al masaje y a la fitocosmética.
La sinergia del masaje y la aromaterapia, potencia de forma infinita los beneficios de ambas terapias. El masaje de nuestra consulta, se basa en la Reflexología, el Shiatsu y la digitopuntura, que movilizan la energía del cuerpo, en busca del equilibrio. Así mismo, el masaje simple unido a la Aromaterapia, multiplica los efectos buscados: relajarse tras una dura jornada de trabajo, reequilibrar la mente y las emociones en épocas de estrés o vivencias complicadas o estimular cuando necesitamos dar el máximo en nuestro día a día.
¿Qué es la Aromaterapia?
Se trata de la extracción de los principios activos de diferentes partes de las plantas mediante la destilación o arrastre de vapor de agua, por el que se extrae el Aceite Esencial, o por presión mecánica de cáscaras, hojas o cortezas, del que se extrae la Esencia. Mediante la destilación también podemos obtener los Hidrolatos, que son el excedente de agua perfumada con menor cantidad de principios activos y utilizada ampliamente en fitocosmética.
USOS Y VÍAS DE ADMINISTRACIÓN
La forma más común de aplicarla, sería por vía tópica, añadida a un aceite vegetal o una crema o gel. Sus ventajas son la alta penetración por la dermis, gracias a su bajo peso molecular y sobre todo, al masaje que se da para aplicarlo, mmmmmm
Otras vías son la olfativa, a través de roll-on o aplicada directamente en muñecas, zona posterior del cuello, en vahos de agua caliente o incluso la almohada o un pañuelo que llevaremos en el bolso.
Y la más delicada, y para la que es imprescindible un conocimiento avanzado, es la vía oral, diluída en una cucharada de aceite o miel.
Consulta a un aromaterapeuta especializado si estás embarazada o eres madre lactante, tienes alergias conocidas, padeces enfermedades respiratorias importantes o asma, tomas medicación o si la quieres usar en niños.
Algunos aceites producen fotosensibilidad, es decir, manchan la piel, sobre todo los cítricos por su contenido en cumarinas.
Cuidado con el embarazo: las cetonas por ejemplo, producen neurotoxicidad. Evitarlos si no se conocen, durante el primer trimestre y a partir de los 4 meses, se pueden usar por vía tópica. La oral o vaginal, dejémosla para los entendidos.
Si padeces enfermedades renales, hay que evitar los nefrotóxicos, como el pino, abeto o ciprés
Existen potentes estrógenomiméticos, como los sesquiterpenos. Ojo con los tratamientos hormonales, parches, anticonceptivos.
En niños menores de 7 años, hay que evitar el Eucalyptus globulus, por el riesgo de broncoespasmo y el Abeto negro, por su actuación en la corteza suprarrenal.
Hay algunos muy corrosivos con las mucosas, como el orégano, el clavo o la canela. Siempre, siempre hay que diluirlos.
Recordemos que los difusores no son inocuos, pues su difusión permite que las partículas del Aceite usado penetren en las vías respiratorias y de allí, se trasporten a todo el organismo a través de la sangre. Cuidado con lo que añadís al difusor.
Antes de usar por primera vez un aceite, es bueno hacer la prueba de alergia en el codo o muñeca, una pequeña gota bastará.
Y RECUERDA, MENOS ES MÁS EN AROMATERAPIA. LA DOSIS PERFECTA ES LA ADECUADA A CADA UNO. ANTES DE UTILIZAR UN ACEITE ESENCIAL, CONSULTA A TU AROMATERAPEUTA.
Decidí iniciar esta serie de entradas gracias a las dudas de mi compañera, Azahara, así que, muchas gracias por tu curiosidad y amorcito por los buenos aromas, que tanto nos pueden ayudar. Van dedicadas para ti
¿Te gusta la Aromaterapia? ¿Tienes ganas de que profundicemos en algún uso especial?
¡Cuéntanos, te escuchamos!
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