Tras un verano ajetreado, en el que nos tomamos un breve descanso en el blog, continuamos con la aromaterapia. Esta entrada se la dedico a todas las embarazadas que aman a los aceites esenciales y sus beneficios, pero dudan por temor a causar daños a su bebé.
Ya explicamos en la anterior entrada que, hay que ser muy cautas al utilizarlos en el primer trimestre y además, conocimos aquellos que están total o parcialmente contraindicados.
Y la respuesta a la pregunta del título es...
La vía olfativa será la más utilizada, mediante unas gotas en un difusor o en la almohada antes de acostarse.
Aquí os presento los más comunes. Si deseas ayuda para un tema específico, recuerda que nuestra especialista puede ayudarte. ¡No dudes en consultarnos mediante un mensaje en la web!
Manzanilla Romana: Anthemis nobilis (Chamaemelum nobile):
Específica en la piel para el prurito y el dolor de origen nervioso (junto con unas gotas de menta de campo en una dilución con aceite de almendras). Además, es calmante, ayuda a mitigar la irritabilidad y la ira y apacigua el alma. Un masaje en los pies antes de acostarse de unas gotas diluidas en nuestra crema corporal, será de gran ayuda, sobre todo cuando el embarazo está avanzado y las extremidades inferiores sufren.
Ravintsara: Cinnamomum camphora QT cineol:
Una de mis maestras de aromaterapia científica, Mati, me enseñó a adorar este aceite esencial. Siempre que llegan los primeros síntomas de resfriado, allá voy con él. Se puede tomar mezclando dos gotas con una cucharada de miel, que además es balsámica para la garganta, o masajear la zona de tórax y escápulas con su dilución en aceite vegetal o en pies antes de acostarse. Es un gran estimulante inmunitario. Y además, puede ayudar en estados de cansancio nervioso, depresión o angustia.
Jengibre: Zingiber officinale:
Uno de los mejores para las náuseas, el más usual de los males del embarazo. Si lo mezclamos con aceite de limón en una cucharada de miel, puede ser muy valioso. Su aroma es potente y además, puede ser útil para indigestiones y dolores articulares. En masaje, ayuda para prevenir varices y edemas.
Lavandula angustifolia u officinalis:
Es el aceite estrella para combatir la ansiedad, el estrés y los miedos propios de la incertidumbre. En difusión atmosférica, aplicando unas gotas en la almohada o directamente en la cara interna de las muñecas, o en las sienes si sufres cefalea, es un magnífico remedio.
Rosa Damascena y Ilang Ilang (Cananga odorata):
Se trata de amarse a una misma. Mimarse. Y estos dos aceites son de gran apoyo para levantar el ánimo. Una mezcla de ambos (unas 10-15 gotas de cada uno) diluida en un frasco de 20-30 ml de aceite de rosa mosqueta, son un bálsamo reconfortante que nos puede acompañar en el postparto. Debemos recordar que el aceite de Rosa Damascena es muy caro y viene en muy poca cantidad (dos ml como media), por lo que si ponemos la mitad de gotas, no pasa nada. Se aplica en la zona del corazón, plexo solar o muñecas dos veces al día.
Y recordemos: menos es más en aromaterapia. Siempre consulta con una persona especializada y sobre todo...
DISFRUTA DE TU EMBARAZO
Buenos días, Rosa, gracias por tus consejos.
Una duda, la Ravintsara la mezclas con miel para tomarla oralmente, ¿No es demasiado fuerte tomar el aceite esencial directamente? Ya que lo he probado y no se mezcla muy bien, resultando fuerte al entrar por la garganta.
Saludos.