LA TERAPIA FLORAL INTEGRATIVA
Flor del Sallix Alba
Según la Real Academia de la Lengua, la Rabia es "ira, enojo, enfado grande".
Para el Dr. Edward Bach, la esencia floral WILLOW, es para...
Para aquellos que han sufrido adversidad o desgracia y la encuentran difícil de aceptar sin quejas o resentimiento, ya que juzgan la vida en gran medida por el éxito que trae. Sienten que no han merecido tanta adversidad, que es injusto, y se amargan. A menudo muestran menos interés y menor actividad en las cosas de la vida que antes gozaban.
Los Doce Curadores y Otros Remedios
En cuanto al Perdón, me gusta como lo define el Instituto Nacional de las personas adultas mayores, del Gobierno de México:
El perdón es una decisión voluntaria y consciente, que nos libera de sentimientos negativos, como el rencor, resentimiento, enojo, dolor. Como actitud, implica estar dispuesto a aceptar la responsabilidad de las propias percepciones, comprendiendo que son opciones, no hechos objetivos
En consulta, el Rencor, la Rabia, la Ira se reflejan en un sufrimiento duradero y doloroso, que llena de desesperanza y amargura a la persona. La falta de Fe en el otro puede derivar de vivencias desafortunadas, adversas, que se sienten como una injusticia o prueba muy grande, que no se merecen. El enfado con los padres o con un ser querido que nos decepcionó y que quedó anclado en el alma, puede ser también, causa de este sentimiento.
La persona suele expresarlo con un "me hizo daño", "Yo no lo merecía", "le he perdonado, pero no lo olvidaré, y así no me volverá a pasar"... Y sí, sigue actualizando ese enojo cada vez que se expresa de esta forma.
Y bien: ¿Qué antídoto es el mejor en este caso?
EL PERDÓN
Entendido lejos del tópico "poner la otra mejilla", el perdón libera al alma del dolor profundo que genera el rencor. Nos devuelve la responsabilidad a nosotros mismos de nuestros actos e iniciativas. Cuando perdonamos, dejamos de vivir apegados a lo que el otro hizo o dijo, y nos damos la oportunidad de empezar de nuevo nuestra Vida, sin el lastre del sufrimiento.
¿Y cuando el dolor es tan grande, por que lo que lo causó fue un hecho terrible?
Tenemos ejemplos magníficos de personas que traspasaron las puertas de hechos traumáticos y volvieron a vivir. Como dice Irene Villa: “No hay tiempo para el odio porque no hay paz sin perdón. Perdono para Vivir. Si mi caminar ha servido para que otros valoren sus piernas, sus caminos y sus vidas, el dolor, las caídas y los momentos menos buenos están más que amortizados."
Esta es la verdadera enseñanza de esta esencia floral.
Gracias a Irene Villa y a todos aquellos que nos dan su ejemplo del verdadero perdón, aquel que te ayuda a disfrutar de una vida plena y, sobre todo, propia, ya que dejamos de darle el poder a quien nos hizo daño y tomamos nuestro propio poder.
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